Llega el verano y todo el mundo ya está pensando en sus vacaciones en la playa. Sin embargo, el mar tiene también peligros que debemos evitar. Uno de ellos es el de las medusas y sus molestas picaduras.
Pero hablemos con rigor: las medusas no pican. La irritación que sentimos en nuestra piel, acompañada de dolor intenso y sensación de quemazón, se produce por el contacto con los tentáculos transparentes de estos seres marinos, esos desagradales compañeros de baño.
La sensación es dolorosa, pero no grave. Que no cunda el pánico. Así es como se debe actuar cuando te pica una medusa.
- En primer lugar, hay que lavar la zona afectada con agua marina.
- Elimina los restos o trozos de los tentáculos que se quedan adheridos a la piel con unas pinzas (hay incluso quien aconseja usar una tarjeta de crédito).
- Para aliviar el dolor y el picor, aplica frío. Si usas hielo, envuélvelo en un paño o una toalla.
Con esto y un poco de paciencia, debería ser suficiente. La «marca» de la medusa permanecerá aún unos días en tu piel, pero las molestias desaparecerán después de un rato.
Qué NO hacer
Lo que no hay que hacer en ningún caso es: lavar la piel afectada con agua dulce ni exponerla al sol. Tampoco es aconsejable rascarse o frotarse, pues eso sólo hará que el área afectada sea más grande.
Sin embargo, si notas síntomas como dolor de cabeza, mareo y náuseas, es mejor acudir al médico. Algunas personas son más sensibles que otras a las «picaduras» de estos animales. Además, algunas medusas son más peligrosas que otras. ¿No dejes que las medusas te arruinen tus vacaciones en la playa!